Con el final de las vacaciones y el regreso a
la rutina a muchas les llega también el odioso estrés. Como ya sabemos, se
trata de una reacción fisiológica de nuestro organismo ante una situación que
considera amenazante pues ya sabemos que la piel y la mente están muy
relacionadas y que cuando nos sentimos bien se refleja en nuestro rostro. De
ahí ese gran dicho popular: la cara es el
espejo del alma.
Cuando algo nos produce estrés, el cuerpo
reacciona produciendo hormonas con diferentes objetivos. Entre estas hormonas
están el cortisol y la adrenalina que provocan un desequilibrio en otras
hormonas como los estrógenos y la testosterona, las cuales afectan directamente
a la piel.
El estrés altera la secreción sebácea y la
función de barrera de la piel, lo que provoca la deshidratación de la misma y
la vuelve más frágil, sensible y especialmente reactiva. Además, acelera el
envejecimiento cutáneo ya que cuando nos encontramos en una situación de
estrés, es menor la cantidad de sangre y nutrientes que llega a nuestra piel.
En la piel deshidratada se acentúan las
arrugas y la flacidez por lo que se vuelve mucho más envejecida. Dejar el
estrés a un lado y comenzar a ver las mejoras en la piel es difícil de
conseguir ya que la persona que lo padece empieza a verse en un círculo vicioso
pues esos problemas en la piel pueden acarrearle un mayor estado de estrés.
No podemos eliminar el estrés de raíz porque
forma parte de nuestra forma de vida, pero sí se puede minimizar sus efectos
con sencillos consejos. Lo primero que debemos hacer es dedicar algunos minutos
al día a relajarnos; el yoga, las técnicas de meditación y los masajes son una
buena solución alejarnos del estrés.
Y para la piel, es importante mantenerla
limpia para prevenir la actividad excesiva de las glándulas sebáceas. Asimismo,
debemos estar siempre hidratadas y beber mucha agua para eliminar las impurezas
de nuestro cuerpo. Además, si el estrés también te provoca sequedad cutánea,
usa una crema facial hidratante.
Por último, recuerda que tu alimentación
también influye en la piel. Si quieres saber cuáles son los alimentos más
beneficiosos para su cuidado visita esta entrada que publicamos hace varias
semanas: Conoce cómo influye tu alimentación en la piel
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