Para mantener nuestra salud y nuestro aspecto
físico al 100% sólo tenemos que pensar en un triángulo compuesto de: una
alimentación equilibrada, una hidratación adecuada a base de agua y un poco de
ejercicio. Si nuestra vida gira en torno a estos tres factores podremos gozar
de una buena salud y un aspecto físico inmejorable.
Si nos centramos en cómo influye la
alimentación en nuestro aspecto físico y, sobre todo, en la piel hay que tener
presente que todos los alimentos no afectan de la misma manera en nuestro
organismo.
Las frutas y las verduras de color amarillo y
anaranjado, además de las verduras de hojas verdes, contienen una buena dosis
de los precursores de la vitamina A, más concretamente, de betacarotenos. Esta
vitamina estimula la división celular de la piel mejorando su elasticidad y
regenerando la piel envejecida prematuramente.