Los
pies son tan importantes como las manos, pero sólo nos acordamos de
ellos cuando llega la primavera, pues es cuando empezamos a usar
sandalias y zapatos descubiertos. El cuidado de nuestros pies ocupa
una segunda posición en comparación con otros tratamientos de
belleza, sólo en los meses de calor es cuando más nos preocupan y,
por consiguiente, cuando más pendiente estamos de ellos y de que
luzcan muy bonitos. Pero si queremos tener unos pies perfectos para
la primavera es importante que los cuidemos en los meses de frío.
Para
cuidar los pies es recomendable andar descalzos en lugares seguros
como el césped, la arena o por alfombras. Se trata de un ejercicio
muy saludable para nuestros pies pues así conseguiremos activar la
circulación y que transpiren dándoles un descanso sin zapatos para
que no les oprima.