Consejos para cuidar una piel seca

La piel seca es causa de un mal funcionamiento de las glándulas sebáceas que no producen suficientes fluidos para lubricar la piel y proteger contra las pérdidas de agua. Este mal funcionamiento está algunas veces relacionado con una deficiencia de vitaminas y minerales. Este tipo de pieles tienen una apariencia reseca causada por su imposibilidad de retener la humedad. Suele sentirse tirante e incómoda, sobre todo después de lavarla.

Las personas que tienen la piel seca suelen notar que se les irrita con facilidad, que es muy delicada y que se afecta fácilmente con los cambios en el medio ambiente. Pero no todo es negativo para este tipo de piel. Los aspectos positivos son la ausencia de acné, espinillas y puntos negros. Estos indeseables problemas, generalmente, no se desarrollan en las pieles secas porque los poros no se abren y la piel tiene una textura suave y fina.

Un cuidado correcto de la piel seca empieza por utilizar cremas hidratantes. Es importante verificar en la etiqueta del producto que contiene ingredientes naturales en lugar de industriales pues sino sólo tendremos una hidratación superficial.

Protegerse de los factores externos es muy beneficioso para la piel seca ya que puede resecarla con facilidad debido al viento, la calefacción o el sol. Para que tu piel no quede expuesta ante estos elementos, utiliza crema de protección solar, sobre todo en verano.

El problema de la sequedad de la piel no está únicamente relacionado con la hidratación. Para que nuestra piel no lo resienta es imprescindible llevar una dieta rica en frutas y vegetales frescos y evitar el consumo de grasas saturadas. La ingesta de bebidas alcohólicas y con cafeína debe ser reducida al mínimo, ya que tienen tendencias a resecar la piel y deshidratarla.

 Otro consejo fundamental para el cuidado de la piel, no importa que tipo, es retirar el maquillaje antes de dormir. Limpiar el cutis del maquillaje y de los restos de polución adquiridos durante el día es imprescindible para que la piel pueda “respirar” por la noche. Cuando se realice esta limpieza, evita el uso de astringentes con alcohol, ya que resecan más la piel.

Para terminar, un último consejo. Es necesario realizarse una exfoliación una o dos veces al mes y, una vez a la semana, regálale a tu cutis una mascarilla hidratante para nutrir y suavizar la piel.